¿Sales corriendo cada mañana?
¿Tus hijos no hacen caso?
¿Van lentos haciendo sus tareas?
¡Bienvenido o bienvenida al club!
Sé que no es un club al que se quiera pertenecer. Por ello un día decidí borrarme.
¿Te cuento como lo hice?
Aquí van unos tips que he aplicado. Coge los que más te gusten, los que más te encajen y sé flexible. Es decir: cámbialos si ves que al cabo de un tiempo no funcionan. Los trucos son para ganar tiempo, ganar autonomía y generar hábitos (de los buenos). Venga va, te cuento:
Ropa lista el día anterior
Deja tu ropa lista el día anterior. También los accesorios: cinturón, pendientes, collar, foulard y demás. Los pequeños de la casa pueden preparar la suya y dejarla lista en su armario o en una silla en el comedor. Lo ideal es que esté cerca de donde se visten normalmente.
Mochila a punto
Los niños pueden dejar su mochila o bolsita lista el día anterior. Todo dentro: libros, libretas, carpetas, agenda, estuche, instrumento, recambio de gimnasia, el agua… Lo necesario para el día después. A excepción del almuerzo. Lo colocan el mismo día. Deben consultar su agenda para saber que toca poner en la mochila. Al principio ayúdales a repasar que no se olviden nada. Luego ya deben ser responsables y ellos mismos repasar su mochila (siempre el día antes). Los más pequeños también deben preparar sus bolsitas, aunque solo lleven 2 o 3 cosas. Con ello crearás el hábito adecuado para que de mayores lo hagan como algo normal.
Bocadillos casi listos
Adelanta trabajo y haz varios bocadillos y congélalos. Esto ahorrará el tiempo de preparar el bocadillo cada mañana. También puedes congelar solo el pan ya cortado y listo para poner el embutido.
Temporizador
Pon un temporizador a tus hijos que les marque el tiempo para hacer sus tareas. Asigna un tiempo óptimo: suficiente para que hagan las cosas cómodamente sin dormirse en los laureles. Un truco es utilizar franjas de 10 minutos con una o varias tareas. Debes animarles a que lo consigan. A que tengan su tarea hecha antes de que suene la alarma indicando que se ha agotado el tiempo.
Hábitos al volver a casa
Al volver a casa, a pesar de estar cansados y deseosos de tirarse al sofá, hay que devolver cada cosa a su sitio. Los zapatos al zapatero, los abrigos colgados, las mochilas en su sitio, sacar el tupper sucio de la mochila y demás. Si tus hijos no lo hacen, te costará cambiar este mal hábito de dejar todo tirado en el primer lugar que encuentran. Empieza cuanto antes. Un truco es decirles que con ese simple gesto de devolver cada cosa a su lugar, podrán tener más tiempo luego para hacer lo que más les guste. Un intercambio de tiempo malo por tiempo bueno.
Prioriza
A veces no llega el tiempo porque hay demasiadas tareas. Si tenéis que despertaros antes, deberéis acostaros antes. Si es posible, genial. Sino, entonces evita robar horas al sueño. En este caso lo mejor es priorizar tus tareas y la de los niños. Quítales tareas que consideres menos importantes y trabaja en que cumplan el resto.
Revisa y cambia si es necesario
Si crecen cambia los tiempos. No es lo mismo una mochila de parvulitos que una de primaria o de la ESO. Si mejoran, limita los tiempos. Ajústalos y da más tiempo al ocio o al sueño, o añade una tarea pendiente que quedó fuera al priorizar. Dependiendo de la edad o de lo trabajado que tengan su autonomía, también puedes añadir tiempos para que preparar su desayuno, limpien la mesa, barran si han caído migas al suelo.
NOTA. Puede que tus mañanas sean distintas: que seas tu quien viste a tus hijos, quien les prepara la mochila, quién les peina. Lo haces porque así vais más rápidos. No te preocupes, también hay claves para que empiecen a ser más autónomos. Si estás en este punto, en breve escribiré un post hablando de ello. Si quieres me puedes contar tu caso, estaré encantada de leerte y darte mi consejo. Aquí para contactar.
Y sobretodo: ¡¡¡Muchos muchos ánimos!!! Sé que no es fácil, pero también sé que es posible. Un fuerte abrazo, Susana
Genial!porque es casi todo aplicable a adult@s solter@s que nos gusta tomarnos las cosas con calma por la mañana ☺️En mi caso, no me cuesta madrugar pero si que podría aprovechar mejor el tiempo ya que lo empleo solo en mi😬 y hay días que no siento aprovechado ese tremendo madrugón, y si no madrugo tanto pero aprovecho mejor el tiempo y encima duermo algo más?
Totalmente de acuerdo, es aplicable a todo el mundo. Cuando limitamos los tiempos lo aprovechamos mejor. Cuando adelantamos tareas el día anterior nos estamos dando un regalo al día siguiente. Cuando planificamos sentimos cierto control que nos puede ayudar a disfrutar incluso más de cada mañana.
Un fuerte abrazo,
Susana